^p


^H
^H
*«&■-,.>-.

■I


¿-1
 
 
EflH.
R3K
¿^ I
*£^

^■ 3£? ■''■■■■



         I ■ I - ■
I ■ I I     . .'^- I *

 
 
 I/BLIOTE
     DE
 WC/R £. CAÍ:


-JÜft.
f.'«
 
 
MODO  DE HACER LA OPERACIÓN  CESÁREA
   después de muerta la madre.


don.  J\ o es fácil que los destituidos de conocimientos
     anatómicos hagan debidamente la operación cesárea
     después de muerta la madre 9 porque se necesita la
     misma instrucción que para executarla en la muger
     viva 9 supuesto que algunas aparentemente muertas
     han sido vidimas de la ignorancia de los que han
     executado la operación; sin embargo 9 como la vida
     espiritual y temporal de las criaturas es  un  objeto
     de la mayor importancia 9 y los Cirujanos hábiles
     no se pueden hallar en  todos los casos que piden
     dicho socorro 9 parece justo que con la claridad po-
     sible se escriba el modo  cómo se ha de executar,
     para que sea inteligible á todos 9 aunque no sean
     facultativos; para lo qual debe  tenerse presente lo
     que sigue.
                           i.°

       Antes de abrir el vientre  se examinará si aun
     vive la  madre 9 que parece muerta ; á cuyo fin se
     le aplicará álcali volátil en la boca> narices y ojos,
     se introducirá un alfiler entre uña y carne de qual-
     quier dedo 9 ó se la estimulará por otros medios sa-
     bidos;  pero si pradicadas estas  diligencias no diese
     muestra alguna de vitalidad 9 se pasará inmediata-
     mente  á la operación.

                           2.°
       Si la criatura se  presentase  por la  via natural,
     debe ser extraída por la misma 9 observando las re-
     glas del arte 9 que  no se pueden  explicar de modo
     que las entiendan todos > ni esta corta  instrucción
     lo permite. 
3.a
  Aunque se ha prevenido que la operación debe
executarse quanto antes 9 no por esto se dexará. de
hacer aunque hayan pasado muchas horas.

                        40
                       •

  También  se  hará aunque  el  embarazo  sea  de
muy corto tiempo 9 y  se bautizará la criatura  de
modo que el agua la toque  inmediatamente. La
operación  en este caso pide mas conocimientos que
los que  puede tener quien no sea Cirujano; y por
tanto no explicamos varias circunstancias, que de-
ben  tenerse presentes , como sondar  á la  madre,
abrir el vientre entre los músculos  piramidales,
abrir el envoltorio de la criatura con  cuidado &c.
Teniendo lo expuesto presente , y  suponiendo que
la embarazada es de  meses mayores 9  y q-ue la ma-
triz  está situada en  medio del vientre 9 y sube has-
ta cerca del pecho 9  que es lo mas regular > debe
practicarse la operación en esta forma.

                   Operación.

  Un bisturri cortante por la convexidad 9 y otro
que termine en botón , y en su dcfeéto una navaja
ó cortaplumas  son los -únicos  instrumentos  que  se
necesitan.  Colocado el cadáver  en la cama , ó  en
donde se halle,  un poco ladeado 9 sin descubrir mas
que lo necesario  9 se  comprimirá moderadamente el
vientre  y se  hará una saja de poco menos  de seis
pulgadas, que  equivalen  á cerca de  media tercia
de vara  castellana. Esta abertura  debe  comprehen-
der la piel, músculos y peritoneo9 partes que están
unidas entre si, de  modo que no es fácil separar:
divididas que sean ya, queda  abierta la cavidad del 
  vientre.  Para  executarlo *n herir la<?  entrañas,
  como  intestinos 9  estómago  &c. 9 se hará  prime-
  ramente una abertura  pequ na ,  y se iruodud-
  T*n  por ella  dos  dedos  9  que   corduciran  con
  cuidado  el bktuni  con botón  ó  navaji  ha.^ta
  prolongar  la abertura á la longitud de cerca de
  media tercia 9  como  se  ha  dicho.
    La  saja  se hará en el  lado  donde  el vientre
  esté mas abultado 9 O donde rmjor  se preverte
  la criatura  ; debe ser transversal  á dos  dedos
  del borde  de las  costillas mas baxas , y á  qua-
  tro dedos del  ombligo 9  de modo que ti  corte
  ha  de ser  dirigido de adelante hacia ti espinazo,
  Pradicada  esta  abertura  se  hará otra  iguwl ,  y
  con  las mismas precauciones que la  ant.cedtrt ,
  en  la  matriz  9  que  es una  gran  b<A$A  como
  carnosa 9  en  donde  est^  contenida  la ciatuts:
  luego  se abrirán con igual cuidado Us npcrr bru-
  nas  secundinas 9  que  *on  como  una  tela tam-
  bién  á manera de  bolsa ,  metida  dentro  de la
  matriz , las quales envuelven inmediatamer ;t- la
  criatura ;  y descubierta  que sea  9  y embebida
  la sangre  por  medio  de una  esponja fina ó  de
  paños  9 se  procederá  del  modo  M^uienie,
    Si  la criatura  no diese muestras  de  vida 9  no
  se extraerá antes  que se  bautice  baxo cordicion.
    Si  está viva y robusta al  parecer 9 se exuatri
  cogiéndola  por  los pies 9  ó del modo que eu^te
4  menos trabajo 9 y  luego  se bautizará  echándose
  el  agua de socorro  en  la  cabeza.  Después  de
  sacada se  atará el cordón  á uno ó  dos  dedos
  del ombligo 9 y  se cortará á otros  dos  de  la  li-
  gadura ;  luego se extraerán las paries 9 tirando
  ligeramente del cordón 9  y  si  estuviesen adheri-
  das  á  la matriz 9 se despegarán  con muchuimo
  cuidado  desprendiéndolas  ligeramente con  los 
dedos cortadas las uñas \ ó  mejor con  el  borde
de la mano.
   Es expuesto  hacer costura alguna al vientre
de  la madre :  solamente  se  pondrán  en  con-
tado los bordes de  las heridas , y  se  aplicará
una  toalla moderadamente ajustada , que  venga
üc  atrás hacia  adelante.

                    NOTA.

   En el  caso  de un  mal parto deberá abrirse el
zurrón con  mucho cuidado ;  y  presentándose la
criatura , aunque fuese como un grano de ce-
bada 9 si  tiene  movimiento  se  bautizará ; y si
no lo  tiene ,  también se hará  baxo  condición.
   Otra  Puede   haber hernia  ó  quebradura 9 es-
tar el útero muy  baxo 9  la placenta  ó las  pari<s
estar en  el sitio de  la incisión &c.  E*tas  parti-
cularidades y  otras  que se  omiten ,  las   quales
piden Cirujano hábil para  que  se  preceda  con
«cierto 9  nos obligan á  decir  que toda  instruc-
ción  breve 9  y  que  sea  inteligible  por  les que
carecen de conocimientos  de  la  f; cuitad  9 será
siempre  dtfeduosa ,  como  lo es la  que presen-
tamos.
   Por comisión de  la Junta  de Catedráticos del
Real Colegio  de San  Carlos  hemos  trabajado el
presente   keglomento.  Madrid  25  de  Odubre
de  íooj.^z   Dr.  Joscf  Kibes. tr  Dr.  Manuel
Bonafos.  ^r  Es  copia  de  su  original  9  de  que
certifico.  Madrid 12  de Noviembre  de  180}.:=:
De  acuerdo  de la Junta  gubernativa  y emulas-
tica  de  este Colegio í= Dr. Sebastian  A^o y Tra-
vieso ,  Secretario  interino,  rr  Es copia  de su
original.   Madrid  trece  de Abiii  de  1804.^
Hay  una Rubrica. 
  EL REY. ;= Por parte de  Don  Juan  Ignacio
Gutiérrez ,  Canónigo  de la  Iglesia  Metropoli-
tana de  Santa Fe 9 se hicieron presentes  en  ocho
de Octubre de mil ochocientos y dos  los muchas
males  que en lo  espiritual  y temporal  ae se-
guían de  no  pradicarse  la operación  cesárea  con
la  debida instrucción  9  y  que  para  evitarlos
hizo imprimir á su  costa el  método  que  para
tul   operación  trae  el  Monge Cisterciense  üoa
Alfonso  Josef Rodriguez  en el  tomo quarto de
su Aspedo  de Teología medico  moral 9  de  cuyo
método remitió un exemplar pidiendo  se  forma-
se una  breve y clara  Instrucción  para execuur
dicha operación 9 encargando su  observancia muy
estrechamente  á las Justicias y  Párrocos de lus
pu blos.  Y habiéndose  visto   en  mi  Consejo  de
las Indias 9 con lo que  dixo mi Fiscal , y  ccn-
sultadome  sobre ello en  veinte  y tres  de  Di-
ciembre  del  propio  año de  mil  ochocientos  y
dos  9  tuve  á bien mandar  que  el  Colegio de
Cirugía  de San  Carlos formase  la  Instrucción,
que  aprobada por el Proto-Cirujanato  acompa-
ña  á esta mi Real  Cédula ; y es mi voluntad
se observe con las precauciones  siguientes :  Pri-
mera ,  que  en los  pueblos  donde hubiere facul-
tativos 9  el  que asista á qualquiera enferma em-
barazada 9 luego que fallezca , dé aviso  al  Cura
Párroco  : y  por si siendo Cirujano 9  y  quando
no  por el que hubiere  en  el pueblo 9 dispenga
se proceda á la  operación  cesárea 9  después de
cerciorado del verdadero fallecimiento de la em-
barazada  9 por los  medios  y baxo las reglas de
la referida  Instrucción 9 que  deberá tenerse   á
la vista para  su  puntual  observancia. Segunda,
eme  asi  el Párroco como el  facultativo  que  se 
llamare  para  aquel   fin  deban  en   qualquiera
hora  del  dia ó  de  la noche  que  se  les  llame
pasar  inmediatamente  á  la  casa  de la difunta,
un poder  excusarse á ello,  ni  al  cumplimiento
de  su respedivo  cargo ,  baxo  pretexto alguno.
Tercera ^  que en  los pueblos donde  no hubie-
re  facultativo el Cura Párroco , de acuerdo con
la justicia ,  nombren  el sugeto  que creyeren de
m<jor talento , destreza é idoneidad  para  exe-
cutar  la operación cesárea  con  preciso y exado
arreglo á la  Instrucción , que se tendrá  presente
en  el  ado ,  y  á cuya perfeda  execucion coad-
juvará  en caso  necesario  el  Cura con sus ad-
vertencias y  conocimientos.   Quarta  y última,
que con  esta mira  los  Párrocos  y las Justicias
conserven   en  su  poder  para  los   casos  que
ocurran  la orden que se  les  comunique por los
Prelados eclesiásticos  y  Gobernadores , pues los
primeros  no  han de  consentir  se  dé  sepultura
á  muger  alguna , de  qualquier  clase que  fuere,
que  haya fallecido   embarazada , sin  que les
conste antes  que con  ella se ha  p^adicado la
operación ; y los  segundos deben zelar y cuidar
de que todo  lo prevenido  se  execute exádamen-
te y dando cuenta á  los superiores correspondien-
tes de las faltas  que  notaren  en  materia de tan-
to interés  á  la  humanidad. En  su  conseqiiencia
mando á los  Vireyes , Audiencias y Gobernado-
res ,  ruego y encargo á los M.  RR.  Arzobispos
y  RR. Obispos  de  mis dominios de Indias é is-
las Filipinas comuniquen la referida adjunta Ins-
trucción  respedivamente  á  las  Justicias de su
distrito y á  los  Curas de  sus diócesis, encargán-
doles  estrechamente su  cumplimiento , y contri-
buyendo todos á que  logre su importante  efedo 
esta mi benéfica y soberana determinación.  Dada
en Aranjuez  a  trece de Abril de mil ochocientos
y quatro. YO EL REY. ~ Por mandado  del Rey
JSro. Señor t: Silbestre Collar ~ Hay  tres Rubri-
cas ts Buenos-Ayres jo de Enero de 1805  ~ Guár-
dese y cúmplase lo resuelto por S. M. en la antece-
dente Real Cédula  que obedezco con  el  respeto
debido; é imprimiéndose, los suficientes exemplares
de ella y de la  instrucción que la acompaña , re-
mítanse  en  el  competente numero á los Señores
Gobernadores Intendentes y Prelados Eclesiásticos
del distrito de este Vireynat0 9 á efedo de que la
comuniquen unos y  otros á todos los  Jueces y Pár-
rocos de su Jurisdicción, por quienes se procederá
á su mas puntual y  exada observancia 5 evitando
toda omisión  y  descuido en una materia tan impor-
tante 9  sobre que desde ahora se les hace responsa-
bles de los daños que por semejantes motivos pue-
dan originarse: y comunicándose también por esta
Superioridad  á los demás Gobernadores y á las Jun-
tas de esta Capital y de los Partidos de su Provin-
cia 9 encargúese igualmente su  cumplimiento  al
Real Proto-Medicato 9 ^ cuyo fin se le pasarán los
exemplares respedivos de la  misma Cédula  é ins-
trucción de su referencia9 que cuidará de circular y
hacer  notoria á todos los Facultativos que depen-
den de su autoridad. El Marques  de SobreMonte £S
Manuel  Gallegos s= Juan  Almagro. 
i
 
 
 
y   h. 


                      > H

  BKrSSr    l ■ ■


            I ■
   ■ ■ 'i^^/S*
     -:  H   ^H

■ J1               .-. ■:-■■

 I ■
■v :„; I  , I . -Si. SÍ &>*>£&■.



■

■

■ »j. ■ '  I 1!  I   I ■






       1  ^H      ^H 

^>^í::X^
*--v 'j ■ *¡JH|ft;,**fc í'VW
u^H^.^\^

*5£*5*^
:>i- 'vKVí ~*


■
r^H
****-** '^^
'*■** i' J? .5.
'^- j?**
¿' ..-^ -"5Ssf.


'■&40*mm<

T-«*y* 


■
■
■