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  CONSTITUCIONES,
            Y

ORDENANZAS,
       PARA EL RÉGIMEN
     DE LA BOTICA
DEL HOSPITAL RE AL, Y GENERAL
  DE LOS INDIOS DE ESTA NUEVA ESPAÑA,
  Mandadas observar por S. M. en Cédula de 27
       de Oétubre de 1 ¿76.      ____
   CON LICENCIA DEL SUPERIOR G0VIERNO
Impresas en México, en la nueva Oficina Madrileña de D. Felipe
  de Zúñiga y Ontiveros, calle de la Palma, año de 1778.
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Pag. i.
       ORDENANZAS

Formadas para el correspondiente régimen de la
   Botica del  Hospital Real General de Indios
             de esta Corte de México.

                         i

               N atención á que conforme  á lo mandado
                por Su Magestad, debe restablecerse la Be*
                tica del Hospital al estado que antes tenía,
                con un Maestro, un Segundo, un Oficial, y
                un Mozo Sirviente de alambiques, para tan
                precisos útiles  encargos, deberán  elegirse
                Personas que acudan con inteligencia,  y es-
mero á lo que tanto importa á los aciertos de la Medicina, y
Cirugía; pues no solo dependen del conocimiento en ambas fa-
cultades, sino juntamente de que las medicinas que aplican sean
de las circunstancias, y calidades que necesitan,  y no solo tam-
bién sea suficiente que las medicinas se hallen abastecidas  en la
Botica, sino que todas sean de las mas eleílas, y  escogidas, tan*
to las compuestas, como las simples.

                         II
    ESta ser¿ la primera atención del Maestro, y  su primer cui-
    dado con los Oficiales,  y después el que  las receptas se
despachen sin tropelías, ni equivocaciones en la  sustancia, y en
la docis, principalmente en los medicamentos purgantes, y en
                                               todos
 
2
todos aquellos de operaciones internas, mirando quanto arries-
gará el pasiente en una ligera equivocación; ó porque no se dé
puntualmente lo que se recepta, ó porque no haviendolo, quie-
ra suplirse con lo que juzguen ser proporcionado  al mismo
efecto.
                      r  III.
   SErá bien para ello, que d" Maestro,-á mas de  aquellos fre-
     qüentes Libros de.su¥rte,.tenga un formulario de los Mé-
dicos, y Cirujanos del Hospital, de aquellas medicinas mas  usua-
les á las  complexiones, naturalezas,  y enfermedades freqüentes
de los Indios; sin quejimite á esta  regla su provisión, pues en
ella  ha de  llevar la de las mejores,  y mas acreditadas Boticas,
para que los Enfermos del Hospital logren quanto beneficio sea
posible con sus proprias medicinas,'y al mismo tiempo utilizen
lo que puede proporcionarse á su mayor crédito en el Público;
á cuyos fines comunicará con él Proveedor todo lo que sea ne-
cesario, para que pasado á la noticia del Mayordomo, éste habi-
lite lo conveniente»                   *
                          IV.
     EL Mancebo tendrá cuidado de acudir con sus Libros al to-
     que de la campana  para asistir á las visitas, y apuntar en
ellos las receptas, que firmarán respectivamente los Médicos, y
Cirujanos, como con igual correspondencia executan en los Li-
bros que llevan los Practicantes en el mismo acto, para que vis-
tas por el Maestro Boticario, y Oficiales, las vayan despachan-
do con prontitud, y acierto.

                            V.
     EStos Libros deberán ser de un orden tan prolijo, y puntual,
      que jamás puedan equivocarse sus receptas, asentándolas
en ellos según  el número que tenga cada cama, para que así
despachadas, corresponda en igual  método su aplicación, en la
qual tendrán todos los que  manejan tales Libros una corres^
pondencia recíproca, y uniforme, para lo que ocurra en sus exe-
cuciones.                                          *
VI. 
                                                       3
                          VI.
   Suponiendo que la Botica.no ha de limitarse á solo los Enfer-
    mos del Hospital, sino que también ha de ser á beneficio
del Público,  procurando acreditarse con la buenafé, y legali-
dad que debe en todas sus medicinas, para que como está dicho.
cedan sus utilidades, y adelantamientos en beneficio del Hospi-
tal, con cuyos fondos se mantiene, llevará de todo  el Maestro
una cuenta exacta en los Libros separados, el uno de lo que se
gasta en él, y el otro de lo que venda al Público, para que ca-
reados en el cargo,  y fondos de la Botica, pueda venirse en co-
nocimiento de sus creces, ó defalques, cuya cuenta ha de  darse
al Mayordomo para que compruebe las  suyas.

                          VIL
    EL empleo de Boticario para un manejo de tanta confianza
      en su debido  uso, interés, y  demás fines que ya se han
 propuesto  arriba, debe recaer en Persona hábil, aprobada  por
 el Real Protomedicato, de acreditada práctica, y experiencia
 en este oficio, de buena vida, y costumbres.

                          vm.
     O ha de poder tener de su cuenta Botica pública, ni  priva-
       da, ni tampoco comerciar en géneros que correspondan á
 esta facultad; y solo entenderá en lo que necesite el  Hospital,
 y sea  preciso para su consumo  en él, y en el Público, baxo la
 permisión asentada, y asimismo para su repuesto; de que ha de
 llevar, y dar al Mayordomo la mencionada cuenta.

                            IX.
      A  de tener especial  cuidado en reconocer continuamente
       los géneros de su Botica, su  calidad, y  cantidad; lo pri-
 mero para que no se use de aquellos que por revenidos, ó por
 el tiempo, ú otros accidentes hayan perdido su virtud, y se ha-
 . yan^ disipado; y  lo  segundo  para que  con anticipación,  y con
 atención al gasto diario, se hagan  por  el Mayordomo las com-
 ipras;, ó repuestos necesarios,, con intervención del mismo Bo-
                             %                      ticario
H 
 4
ticario, quien como inteligente  havrá dé calificar el género en
su calidad, y precio.
                           x.
    PRocürará qué toda la oficina esté con  el aseo, y  cuidado
     correspondiente, y los vasos,  redomas, caxas, y demás
aparatos de su uso con las notas necesarias á su pronto conoci-
miento, y fácil manejo, no solo por él, sino también por el Ofi-
cial, y Mancebo que la asisten.

                           XI.
    Concurrirá personalmente al examen de los elaboramientos
     que se executen, y no disimulará las menores equivoca-
ciones, por el grave daño que puede resultar de los descuidos
del Oficial, y Mancebo que se  encarguen de las operaciones;
llevando igual cuidado, y observación al tiempo del despacho
de las medicinas.
                          XII.
TTAN de estar  á su orden el Oficial, Mancebo,y Mozo de
**- -*- esta oficina, y será responsable de la suficiencia  de cada
uno, por depender el recibo de ellos  de solo su aprobación, pa-
ra quanto pertenezca al ministerio,  legalidad, y confianza,  de
forma que las faltas que se experimenten  en los géneros de la
Botica, Jas ha de responder el Maestro como principal Gefe de
la oficina, á quien, y no á otro se lé fia todo su  manejo.

                         XIII.
"^TO permitirá al Oficial, y Mancebo se  distrayañ, y ocupen
-L^f con los  Practicantes, á quienes particularmente se les
prohibe la entrada al tiempo del despacho, por deber hacerse
por el  Mostrador, y con la formalidad, y  atención que se re-«
quiere para evitar confusiones.

                         XIV.
A ^en^éíl^° -í ^ue esta Botica tan útil á los miserables In-
**"*•  dios en su proprio Hospital, y al Público de la Ciudad,
principalmente en las calles inmediatas tenga el buen uso que
                                                        se 
                                                       5
se desea, y los progresos que puedan  seguirse, deberá ser visi^-
tada por tiempos del Real Protomedicato, como qualquíera otra
de la Ciudad, y corregidos sus yerros en presencia del Mayor-
domo, para lo que convenga, dándole  á él solo aviso anticipado.


   E^h Maestro Director de la Botica ha de ser examinado por
   J el Real Protomedicato, y ha de presentar  Certificación
 de su aprobación.
     HA de afianzar á satisfacción de la Real Junta hasta en can-
     tidad de un mil pesos, respecto á que ha de estar á su
confianza el importe de esta Oficina, que á la presente  es, el de
seis mil pesos.                                      \ w
                        XVII.
     TOdas las  compras que haga de los simples que necesite, las
     ha de hacer por sí, y no por otro, para que así le conste
de su calidad, manifestándoselas al Mayordomo Administrador
para que quede cerciorado de su cantidad.

                        XVIII.
     HA de dar semanariamente su cuenta, y relación jurada á
      la Real Junta de lo erogado en aquella semana en gastos
de su reposición*
                         XIX.
   IGualmente ha de dar á la misma Junta  cada mes cuenta, y
   •relación jurada  de lo que  en él ha producido la venta de lo
expendido al Público.
                          XX.
     HA de tener dos Libros en que copie las referidas cuentas,
      y el de los Gastos le rubrique el Mayordomo Adminis-
trador; y en  el del importe de  lo vendido al Público, ponga su
recibo, para  que estos Libros  sirvan de comprobación, y res-
.guardo al mismo Maestro Director. -• 
 6
                '-■-•'■■"■   XXI;      :
    TOdos los años al vfih de ellos "sé ha'de nacer valance de la
     Botica, con la misma solemnidad'que se ha executado has-
ta ahora, nombrando la Junta" dos Tacljltativosá'representación
del Mayordomo Administrador., para qüejéstos.baxo de jura-
mento, y en. presencia del Escribano del Hospital, tasen, reco-»-
nozcan, y abaiúen aí ctfstb, y costas' todas las medicinas, así
simples, como compuestas^, y todos los aperos'dé esta Oficina,
abaluando igualmente los Libros recéptanos de los Enfermos,
para que así se sepa'el estado que tiene  anualmente.


    EL  Maestro principal,, y' Mayordomo de la Botica  llevará
     anualmente setecientos y  cincuenta pesos por su salario,
inclusos en ellos los ciento y cincuenta  pesos del valor de los
altos de la misma Botica, .en que precisamente deberá vivir, sin
otro gage, ni ración alguna.  .  ,                        J¿.

                        xxiit
     LOS dos Oficiales llevarán  cada uno siete  reales diarios, y
     asimismo por via de gratificación tendrá cada uno de ellos
quatro pesos el dia de su Santo, y otros  quatro en la Pasquade
Navidad.,,
                        XXIV,
     LOS dos Mozos para los alambiques, almireces, prensas &c.
     llevarán tres reales y medio diarios cada uno de ellos; y
asimismo tendrá cada uno dos pesos el dia de su  Santo, y otros
dos en las Pasquas de Navidad.


                     FIN.